Por Nora B. Tobar — Publicado originalmente en LinkedIn
La desautenticación WiFi es una técnica tan vieja como efectiva. El atacante no necesita crackear contraseñas ni entrar al sistema: solo interrumpe tu conexión. ¿Cómo? Enviando tramas de desautenticación al dispositivo objetivo, obligándolo a desconectarse.
Este ataque no requiere ser parte de la red. Basta con estar cerca físicamente y contar con una tarjeta WiFi que soporte modo monitor. Es tan simple como ejecutar un comando con aireplay-ng
o herramientas similares, y listo: la víctima es expulsada de la red.
Porque funciona. Porque muchas redes no están configuradas para detectar este tipo de interferencias. Porque permite llevar a cabo otros ataques más complejos, como capturar handshakes para intentar crackear la contraseña WPA o iniciar un ataque Evil Twin.
No se puede evitar completamente, pero se puede mitigar:
Este ataque no dejó de existir. Solo dejó de hablarse de él. Y eso lo vuelve más peligroso.